Traducido por Adeline Vernon
Por Bernadette Rabuy and Daniel Kopf
20 de octubre de 2015
Comunicado de Prensa
La mayoría de las prisiones actuales fueron construidas en una época cuando la estrategia de seguridad pública era “enciérralos y tira la llave. ” Ahora que hay un incremento de interés de los políticos y el público para ayudar a las personas encarceladas para tener éxito después de ser liberadas, los legisladores tienen que revisar la realidad de la experiencia de la prisión y las suposiciones falsas de la época anterior.
Casi por definición, el encarcelamiento separa a los individuales de sus familias, pero por décadas este país también ha puesto cargas innecesarias en los miembros de la familia que quedaron atrás. Definitivamente en práctica y quizás por diseño, las prisiones son lugares solitarios. Analizando datos del gobierno poco usados, encontramos1 encontramos que las visitas son la excepción en vez de la regla. Menos que un tercio de las personas en prisiones estatales recibe una visita de un ser querido en un mes normal:2
Tipo/Período de tiempo | Porcentaje recibiendo ese contacto |
---|---|
Visita personal el mes pasado | 31% |
Llamada por teléfono la semana pasada | 70% |
A pesar de la amplitud de una investigación que demuestra que las visitas y el mantener los lazos familiares son unas de las mejores maneras de reducir la reincidencia,3 la realidad de tener un ser querido detrás de las rejas es que las visitas son innecesariamente agotadoras y frustrantes. Como un estudio comprensivo de los 50-estados sobre las políticas de las visitaciones en las prisiones ha encontrado,4 la única semejanza entre las reglas de los estados son sus diferencias. Carolina del Norte permite solo una visita por semana, no más de dos horas mientras que Nueva York permite a los que están en máxima seguridad 365 días de visita. Arkansas y Kentucky requieren que los posibles visitantes entreguen sus números de seguridad social,5 y Arizona cobra a los visitantes de $25 para hacer una verificación de antecedentes para que puedan visitar. Y algunas reglas son inherentemente subjetivas como la prohibición de “emoción excesiva” que tiene Washington State,6 que deja la experiencia de las familias visitantes al capricho de los agentes. Con todas estas barreras innecesarias, las políticas y prácticas de las visitas estatales activamente desalienta a las familias a hacer el viaje. Las políticas gubernamentales más humanas y sensatas en cambio estarían basadas en el respeto y ánimo para las familias de las personas encarceladas.
Teniendo en cuenta las distancias bien largas que las familias tienen que viajar para visitar a sus seres queridos encarcelados,7 es inexcusable para los estados hacer el proceso de visitar innecesariamente estresante.8 Using the same dataset, encontramos que la mayoría de las personas (63%) en prisiones del estado son encarceladas más de 100 millas de sus familias9 y no es de sorprender que la distancia a casa es una fuerte predictora para si una persona en la prisión del estado va a tener una visita ese mes.
Encerrar a las personas muy lejos de casa tiene el desafortunado pero fuerte efecto de desalentar las visitas. Hemos encontrado que entre las personas encarceladas menos de 50 millas de casa, la mitad recibe una visita por mes, pero la parte que recibe visitas disminuye a medida que la distancia aumenta:
Distancia | Porcentaje visitado el mes pasado |
---|---|
Menos de 50 millas | 49,6% |
Entre 50 y 100 millas | 40,0% |
Entre 101 y 500 millas | 25,9% |
Entre 501 y 1.000 millas | 14,5% |
Y mientras hay una variedad de razones por las que una persona encarcelada tal vez no recibe una visita, el hecho de que la mayoría de las prisiones fueron construidas en áreas aisladas garantiza dificultades para las familias de las personas encarceladas. Estudios de personas encarceladas en California, Indiana, Maryland, Minnesota, New Hampshire, New Jersey, New York, Ohio, South Dakota, y Tennessee han encontrado que la distancia es la mayor barrera que les previene del contacto en persona con sus familias.10
Millones de familias son víctimas del encarcelamiento masivo, y los legisladores están empezando a entender eso. Como hemos establecido que las distancias largas desalientan la visitación, este informe hace algunas recomendaciones sobre cómo el sistema de justicia criminal en los EE.UU. puede apoyar — en vez de castigar — a las familias de personas encarceladas. Los estados deben:
Al usar la Encuesta de presos en correcionales estatales Survey of Inmates in State Correctional Facilities (2004) de la Oficina de Estadísticas de Justicia (Bureau of Justice Statistics/BJS), hemos encontrado el desglose de lo lejos que las personas en prisiones han informado estar encerradas de sus comunidades de origen. La gráfica abajo proporciona recuentos estimados para el total del población en prisiones de E.E.U.U basados en las respuestas de las 14.500 personas encarceladas en prisiones de los estados que respondieron a la encuesta BJS.
Para obtener estos datos, nos basamos en las preguntas: S7Q6c. ¿A qué distancia de esta prisión está … dónde estabas viviendo cuando te arrestaron? ¿Es menos de 50 millas, entre 50 millas y 100 millas, entre 101 y 500 millas, entre 501 y 1.000 millas, o más de 1.000 millas?
Distancía | Cantidad | Proporción |
---|---|---|
Menos de 50 millas | 184.041 | 15,7% |
Entre 50 y 100 millas | 244.981 | 20,9% |
Entre 101 y 500 millas | 623.011 | 53,2% |
Entre 501 y 1.000 millas | 92.356 | 7,9% |
Más de 1.000 millas | 26.017 | 2,2% |
La Oficina de Estadísticas de Justicia (Bureau of Justice Statistics/BJS) recoge los datos de la visitación y distancia de la casa periódicamente como parte de su Encuesta de presos en correccionales estatales (Survey of Inmates in State Correctional Facilities),30 pero BJS no publica rutinariamente los resultados en un formato que pueda ser visitado sin software estadístico. La Oficina de Estadísticas de Justicia ha publicado datos sobre la distancia que los padres encarcelados están de sus hijos en “Parents in Prison and Their Minor Children.”31 Preparamos este informe para enfocarnos en las personas que están encarceladas en prisiones del estado en general.
Este informe se basa en la encuesta de la Oficina de Estadísticas de Justicia de 2004, que es la más reciente disponible. La próxima encuesta32 va a ser conducida en 2015-2016 con los datos disponibles varios años más tarde. Mientras que 2004 es más viejo de lo que nos gustaría, no sabemos de una razón que haría que los datos de la visitación de la encuesta de 2004 serían un reflejo no fidedigno de la visitación hoy, en 2015.
Para este informe, utilizamos las preguntas de la Encuesta de presos en correcionales estatales sobre la localización de hogares antes del encarcelamiento como reprecentación de dónde los lazos de la familia y comunidad están localizados. Utilizamos las siguientes preguntas para la encuesta:
Gracias a Elydah Joyce por encontrar ilustraciones que representan la carga emocional causada por el encarcelamiento.
Utilizamos los datos de la encuesta de 2004 Survey of Inmates in State Correctional Facilities de la Oficina de Estadísticas de Justicia. Más información está disponible aquí: http://www.bjs.gov/index.cfm?ty=dcdetail&iid=275. ↩
Nuestro análisis está basado en las personas que tenían permiso de hablar por teléfono y tener visitas en un mes. La encuesta que utilizamos no incluyó las reuniones con los abogados como “visitas.” ↩
Un estudio riguroso del Departamento de Correcciones de Minnesota encontró que una sola visita reduce la reincidencia en un 13% para nuevos crímenes y 25% para violaciones técnicas, y un estudio del Departamento de Correcciones de Ohio encontró que más visitas se asociaron con un menor número de violaciónes de reglas. Vea: Departamento de Correcciones de Minnesota Los efectos de la visitación en prisión de la reincidencia delicuente (St. Paul, MN: Departamento de Correcciones, noviembre 2011). Consultado el 14 de octubre de 2015 en: http://www.doc.state.mn.us/pages/files/large-files/Publications/11-11MNPrisonVisitationStudy.pdf. También vea: Cary C. Mohr, An Overview of Research Findings in the Visitation, Offender Behavior Connection (Columbus, OH: Departamento de Rehabilitación y Corrección de Ohio, 2012). Cosultado el 16 de octubre de 2015 en: http://www.asca.net/system/assets/attachments/5101/Mohr%20-%20OH%20DRC%20Visitation%20Research%20Summary.pdf?1352146798. ↩
El estudio se centró en las directrices de la política (normas promulgadas por las administraciones correccionales), pero hay dos capas más que rigen la visitación del prisión que no están incluidas en el estudio: regulaciones administrativas (becas de carácter general de autoridad normativa para los administradores de correccionales) y normas específicas de las prisiones (aplicable a prisiones específicas y usualmente más detallados que las directrices de la política pero no siempre completas). Vea: Chesa Boudin, Trevor Stutz, y Aaron Littman, “Prison Visitation Policies: A Fifty State Survey” Yale Law & Policy Review Vol 32:149 (marzo de 2014), 157-166. ↩ ↩
Requerir números de seguridad social puede impeidr la visita miembros de la familia que no son ciudadanos legales. ↩ ↩
Ver las directrices de los visitantes del Complejo Correccional de Monroe como: https://web.archive.org/web/20151010134317/http://www.doc.wa.gov/facilities/prison/mcc/docs/mccvisitguidelines.pdf. ↩
La práctica del encarcelamiento a las personas lejos de sus familias no es un resultado inevitable de encarcelamiento. Los Estados y el Departamento de Prisiones podrían elegir poner a las personas encarceladas más cerca de sus familias. Por ejemplo, el Fortalecimiento de la Ley de la Mujer y la Familia de 2010 de New Jersey llevó a N.J. Rev. Stat. § 30:4-8.6 (2014), que requiere que el Departamento de Correcciones Comisionado haga todos los esfuerzos posibles para asignar a las mujeres encarceladas a las prisiones más cercanas a sus familias y Fla. Stat. § 944.171(4) (2015) dice que, siempre que se pueda, el departamento debe considerar la proximidad de una prisión a una familia de personas encarceladas cuando hacer colocaciones. Ver: Iniciativa para los Niños de Padres Encarcelados de Nueva York, “Hoja de Hechos: La Proximidad a los niños cuando un padre está encarcelado,” La Asociación Osborne, 2013. Vistite el 2 de octubre de 2015 de: http://www.osborneny.org/images/uploads/printMedia/ProximityFactSheet_OA2013.pdf. Desafortunadamente, ha habido una tendencía de alejarse de las recomendaciones de los jueces de la Oficina de Prisiones sobre colocaciones en las prisiones. La Oficina de Prisiones debe considerar evaluaciones de jueces para los que están condenados y hacer su mejor intento para honrar los recomiendaciones para mantener a las personas más cerca del hogar. Ver: La Oficina Federal de Prisiónes, Legal Resource Guide to the Federal Bureau of Prisons 2014 (Washington, DC: U.S. Departamento de Justicia, 2014), p 12. Visitado el 14 de octubre de 2015 de: https://www.bop.gov/resources/pdfs/legal_guide.pdf. También vea: S. David Mitchell, “Impeding Reentry: Agency and Judicial Obstacles to Longer Halfway House Placements” Mich. J. Race & L. Vol 16:235 (2011). ↩ ↩
“Riding the Bus: Barriers to Prison Visitation and Family Management Services” describe la experiencia de visitas para las familias de Nueva York basándose en 200 horas de observación de reuniones de grupos de apoyo a la famila, la asistencia a las actividades destinadas a las familias de los que están encarcelados, y la observación de cinco viajes en autobús a dos prisiones en el Norte de Nueva York. Vea: Johnna Christian, “Riding the Bus: Barriers to Prison Visitation and Family Management Services” Journal of Contemporary Criminal Justice Vol 21:31 (febrero de 2005). ↩
Vea el apéndice. ↩
En un estudio del Departamento de Salud y Servicios Humanos de 2010, los padres encarcelados reportaron la distancia a la prisión como la barrera superior para el contacto. Vea: Oficina del Secretario Adjunto para la Planificación y Evaluación, Parenting from Prison: Innovative Programs to Support Incarcerated and Reentering Fathers (Washington, D.C.: E.E.U.U. Departamento de Salud y Servicios Humanos, abril de 2010). Consultado el 8 de octubre de 2015 de: https://aspe.hhs.gov/reports/parenting-prison-innovative-programs-support-incarcerated-reentering-fathers-0. Véase también un estudio específico estado de Nueva York: NYS La División de los Servicios de Justicia Penal, Children of Incarcerated Parents in New York State: A Data Analysis (Albany, NY: NYS La División de los Servicios de Justicia Penal, 2013). Consultado el 18 de agosto de 2015 de: http://www.criminaljustice.ny.gov/pio/2013-children-with-inarcerated-parents-report.pdf. ↩
Los criminólogos William D. Bales y Daniel P. Mears encontraron que la visitación reduce y retrasa la reincidencia. En consecuencia, recomendaron la colocación de las personas encarceladas cerca de sus comunidades de origen como una opción política de bajo coste. Vea: William D. Bales y Daniel P. Mears, “Inmate Social Ties and the Transition to Society: Does Visitation Reduce Recidivism?” Journal of Research in Crime and Delinquency Vol 45:287 (2008), 315. Un estudio de el Departamento de Correcciones de Minnesota ha recomendado que – como este reporte encuentra – si existe una relación significativa entre la visitación y la distancia, los estados como Minnesota deben considerar seriamente la distancia de casa cuando están colocando a personas encarceladas en prisiones particulares. Vea: El Departamento de Correcciones de Minnesota, 2011, p 31. ↩
Esto es sin duda una reforma positiva, pero los estados deberían ir aún más lejos para expandir la elegibilidad e incluir a los padres que no tengan custodia de sus niños. Los estados también deberían considerar permitir a los jueces la discreción de imponer custodia de la comunidad para personas con delitos violentos pasados. Para más información sobre la Familia del estado de Washington y alternativas de condena del agresor, vea: https://www.doc.wa.gov/corrections/justice/sentencing/parenting-alternative.htm#fosa ↩
Proyecto de Desempeño de Seguridad Pública, “Most States Cut Imprisonment and Crime,” Pew Charitable Trusts, 14 de noviembre de 2014 de: http://www.pewtrusts.org/en/multimedia/data-visualizations/2014/imprisonment-and-crime. Ver también: Lauren-Brooke Eisen y Inimai Chettiar, La Masa Reversa Ley de Encarcelamiento (Nueva York, NY: El Centro de Brennan para Justicia en la Universidad de Nueva York Escuela de Ley, octubre de 2015), p. 10. Accede en 14 de octubre de 2015 desde: https://www.brennancenter.org/sites/default/files/publications/The_Reverse_Mass_Incarceration_Act%20.pdf. ↩
Paige St. John, “California steps up prison drug screening for visitors and staff,” Los Angeles Times, March 3, 2015. Accessed on October 14, 2015 from: http://www.latimes.com/local/political/la-me-ff-california-steps-up-prison-drug-screening-for-visitors-and-staff-20150303-story.html. ↩
Meghan E. Irons, “Prison visitors irate about plan for drug-sniffing dogs,” The Boston Globe, 23 de marzo de 2015. Accedido el 14 de octubre de 2015 de: http://www.bostonglobe.com/metro/2013/03/22/visitors-could-soon-face-random-narcotics-dogs-sniff-state-prisons/BPTYlAFi6vuwghlfPM1GsN/story.html. ↩
Para más información sobre centros infantiles del estado de Nueva York, visite El Asociación de Osborne sitio web: http://www.osborneny.org/programs.cfm?programID=11. Ver a también: Tanya Krupat, Elizabeth Gaynes, y Yali Lincroft, A Call to Action: Safeguarding New York’s Children of Incarcerated Parents (New York, NY: The New York Initiative for Children of Incarcerated Parents, The Osborne Association, 2011), p 33. Accedido el 27 de agosto de 2015 de: http://www.osborneny.org/NYCIP/ACalltoActionNYCIP.Osborne2011.pdf. ↩
Krupat, Gaynes, y Lincroft, 2011, p 34. ↩
Peter Wagner, “FCC commissioners reveal details of their proposal to protect all families of incarcerated people,” Prison Policy Initiative, 1 de octubre de 2015. Accedido el 19 de octubre de 2015 de: http://www.prisonpolicy.org/blog/2015/10/01/clyburn-proposal/. ↩
En 2013 el Departamento Correccional de Nueva York y Comisionado interino de comunidad supervisión Anthony J. Annucci presentó una carta del Comisiones de comunicación federal explicando que cuando en Nueva York se eliminó la comisión en su contrato de teléfono y sustancialmente redujo la tarifa a familias, el número de llamadas subió de 5.4 millones de llamadas en 2016 a más de 14 millones en 2013, mejoró la relación entre el departamento y “grupos de apoyo de delincuente,” y bajó la tarifa de uso del teléfono celular ilícito. La llamó la reforma de teléfono penitenciaria “entre las opciones más rentables de reunificación familiar que ofrecemos.” Ver: http://www.prisonpolicy.org/phones/NYDOCCSletter.pdf. In total, the Federal Bureau of Prisons and ten states have banned commissions. Ver: https://www.prisonphonejustice.org/. ↩
Securus Technologies v. Comisiones de comunicación federal (Docket No. 13-1280, D.C. Cir. 2015) ↩
Jeremy Blackman, “Prison tightens mail policy in effort to curb drug influx,” Concord Monitor, 13 de abril de 1015. Accedido el 30 de abril de 2015 desde: http://www.concordmonitor.com/home/16462117-95/prison-tightens-mail-policy-in-effort-to-curb-drug-influx. Los Estados también deben evitar las políticas de prohibición de carta, las cuales — como nuestro informe de febrero de 2013 — se han implementado en las cárceles locales en todo el país. Leah Sakala, Return to Sender: Postcard-only Mail Policies in Jails (Easthampton, MA: Prison Policy Initiative, 7 de febrero de 2013). Accedido el 19 de octubre de 2015 de: http://www.prisonpolicy.org/postcards/. ↩
Por ejemplo, “Ecos de Encarcelamiento” es un documental ganador de un premio producido por jóvenes con padres encarcelados. En su primer película, cuatro jóvenes de padres encarcelados describen cómo sus padres encarcelados les han impactado: https://www.youtube.com/watch?v=r0HooqTwh_4&feature=youtu.be. ↩
Es especialmente difícil para las personas encarceladas y sus familias permitirse los costes asociados con visitas porque ellos son de las familias pobres en ese país. Nuestro informe, Las prisiónes de la pobreza: Descubriendo los sueldos de los encarcelados antes del encarcelamiento, encontró que, en dólares de 2014 las personas encarceladas tenían un ingreso anual promedio de $19.185 antes de su encarcelamiento, lo que es el 41% menos que las personas no encarceladas de edades similares. Ver: Bernadette Rabuy y Daniel Kopf, prisiones de la pobreza: destapando los ingresos de la encarcelación de los encarcelados (Easthampton, MA: Prison Policy Initiative, July 9, 2015). Accedido el 3 de septiembre de 2015 de: http://www.prisonpolicy.org/reports/income.html. ↩
Basado en el mismo conjunto de datos como este informe, la oficina de estadísticas de justicia encontró que sólo el 42% de los padres de hijos menores de edad encarcelados en la prisión tal ha recibido una vista personal de sus hijos desde la admisión. Lauren E. Glaze y Laura M. Maruschak, Los padres en la cárcel y sus hijos menores de edad, (Washington, D.C: Oficina de estadísticas de justicia, 2008 de Augusto), p 6. Accedido el 14 de octubre de 2015 de: http://www.bjs.gov/content/pub/pdf/pptmc.pdf. ↩
Un informe reciente encontró que el 34% de las familias estudiadas cayó en deuda por simplemente pagar por llamadas telefónicas y visitas con sus seres queridos encarcelados. Ver: Saneta deVuono-powell, Chris Schweidler, Alicia Walters, y Azadeh Zohrabi, Who pays? The True Cost of Incarceration on Families (Oakland, CA: Ella Baker Center, Forward Together, Research Action Design, septiembre de 2015), p 30. Accedido el 15 de septiembre de 2015 de: //static.prisonpolicy.org/scans/who-pays%20Ella%20Baker%20report.pdf. ↩
La iniciativa de política de la prisión (Prison Policy Initiative) ha investigado extensivamente visitas por video en los Estados Unidos, encontrando que, irónicamente, mientras que la visita por video sería más útil en las prisiones del estado dados los lugares remotos de este tipo de instalaciones, la tecnología es mucho más frecuente en las cárceles locales. Lamentablemente, los sherifs locales y las empresas 1s han reemplazado las visitas en persona con video visitas en lugar de dar a las familias otra opción para permanecer en contacto. Ver: Bernadette Rabuy y Peter Wagner, La eliminación de tiempo con la familia: La industria de visitas de video con fines de lucro en prisiones y cárceles (Easthampton, MA: Iniciativa de política de la prisión, enero de 2015). Accedido el 3 de septiembre de 2015 desde: http://www.prisonpolicy.org/visitation/. ↩
Les Zaitz, “New technology helps Oregon inmates stay connected,” The Oregonian, 12 de septiembre de 2012. Accede en 3 de septiembre de 2015 desde: http://www.oregonlive.com/pacific-northwest-news/index.ssf/2012/09/new_technology_helps_oregon_in.html. ↩
Holly Kirby, Locked up and Shipped Away: Interstate Prison Transfers & the Private Prison Industry (Austin, TX: El liderazgo de Grassroots, 18 de noviembre de 2013). Accedido el 14 de octubre de 2015 de: http://grassrootsleadership.org/locked-up-and-shipped-away. Vea también: Daniel Rivero, “Las cárceles de estos Estados están tan llenas que tienen que enviar a presos a miles de millas de distancia,” Fusión, 8 de junio de 2015. Accedido el 14 de octubre de 2015 desde: http://fusion.net/story/146671/these-states-prisons-are-so-full-they-have-to-ship-inmates-thousands-of-miles-away/. ↩
Más información disponible aquí: http://www.bjs.gov/index.cfm?ty=dcdetail&iid=275. ↩
Lauren E. Glaze y Laura M. Maruschak, Parents in Prison and Their Minor Children, (Washington, D.C.: Oficina de estadísticas de justicia, agosto de 2008), p 6. Accedido el 14 de octubre de 2015 de: http://www.bjs.gov/content/pub/pdf/pptmc.pdf. ↩
Colección propuesta, 80 FR 9749 (24 de Feb de 2015). ↩